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Cuando nos enamoramos o simplemente nos fijamos en alguien, pensamos que todo tiene que ver con el físico, o puede que incluso con la voz, o la forma de ser de esa persona. En realidad, el que alguien nos atraiga es la consecuencia de un cúmulo de procesos que ocurren a nuestro alrededor, y desde luego, no somos  ni remotamente conscientes de todos ellos. Tal vez nos gusta ese chico porque su voz suena profunda y grave, como la de nuestro padre. O puede que encontremos adorable a esa chica de las gafas y la ropa estrafalaria porque nos hace pensar en aquella actriz a la que adoramos cuando éramos pequeños. El aspecto visual tiene mucho que ver, incluso cuando de entrada la persona no nos atraigo precisamente por el físico. Pero el resto de sentidos también ayudan a crear esa emoción que posteriormente derivará en lo que conocemos como enamoramiento.

El tacto y el gusto son sentidos imprescindibles a la hora de disfrutar del placer con una persona. También la vista y el oído, por supuesto, porque son nuestros sentidos más utilizados y sensoriales. Pero hay algo que normalmente se nos escapa, pero que tiene una importancia capital a la hora de encender nuestro deseo: el olfato. De hecho, como muchos otros animales, el ser humano siente una gran atracción por ciertos olores, ya sean naturales o simplemente feromonas. Esto significa que, aunque no nos demos cuenta, estamos oliendo a la persona que nos gusta, y eso está provocando una reacción a nivel químico en nuestro cerebro, irradiando felicidad, como empujándonos a elegir a esa persona por delante de otras. Es todo un proceso estudiado científicamente, y aunque el olor no es el único punto a tener en cuenta a la hora de enamorar, es uno de los más importantes. Pregunta si quieres a las mujeres si encuentran más atractivo a un hombre que huele bien o a uno que directamente no huele a nada. Ellas saben mucho de esto porque llevan utilizando las fragancias como arma de seducción desde tiempos inmemoriales, y aquí vamos a descubrir las más sexys y populares.

Todos, a veces, necesitamos un momento de desconexión, de dejar atrás los problemas y los miedos, porque el estrés, tan común hoy en día, puede ser tremendamente intenso y fatal para nuestra salud, tanto mental como física. Estamos sometidos a mucha presión, en el trabajo, en la familia, en la propia sociedad que siempre nos está ordenando que hagamos esto o aquello, que compremos, que seamos de tal o cual manera… Ir corriendo a todos sitios, con la ansiedad en la garganta y el estrés como compañero habitual de viaje, no es algo precisamente positivo, pero por desgracia si es común en estos días que corren. Es por ello que debemos buscar alternativas para desconectar, para olvidarnos de todo eso que nos provoca tanto mal, aunque sea solo por un rato, y despejar nuestra mente de pensamientos negativos.

Existen muchísimos métodos de terapia de este tipo, y sin embargo, uno de los más recomendables y eficaces no es tan conocido. Se trata de las flores de Bach, una serie de esencias que trabajan en nuestro organismo para aliviar todo ese estrés que podamos tener, pero también la depresión, la angustia, la ansiedad y otros problemas que nos puedan acuciar. Estas esencias fueron descubiertas hace casi un siglo por el doctor Edward Bach, reconocido investigador y también uno de los impulsores de la homeopatía. Si bien este tipo de terapias siempre han estado rodeadas de mucha polémica, puesto que hay muchos que piensan que no son realmente eficaces ni científicas, las flores de Bach han conseguido convertirse en un remedio muy eficiente que ayuda a muchas personas con sus problemas y preocupaciones. Se pueden tomar sueltas, ya que cada una de ellas produce un efecto determinado, pero hoy nosotros venimos a hablar de la conjunción de esas flores de Bach, que a veces funcionan incluso mejor combinándose.

Hawaii es un archipiélago formado por numerosas islas volcánicas que se encuentra en el Océano Pacífico Norte, a medio camino entre América y Asia. Este archipiélago ha pertenecido a diferentes países, y desde hace décadas forma parte de los Estados Unidos de América, habiéndose convertido en uno de los últimos estados en adherirse a la potencia norteamericana. Es por eso que, desde ese momento, hemos podido conocer mucho más acerca de las costumbres y el folklore hawaiano, gracias sobre todo a la expansión de su cultura a base de series, películas, literatura y música desde Estados Unidos. Aunque suene mal decirlo, la mayoría de nosotros, que no hemos estado jamás allí, solo conocemos Hawaii por lo que se nos ha mostrado en esas ficciones, y tal vez tengamos una idea un poco trastocada de lo que son aquellas islas. Bien es cierto que los hawaianos se sienten tremendamente orgullosos de su legado cultural, que es el resultado de la mezcla de numerosas influencias, manteniendo todavía su propio idioma, su propia idiosincrasia, y una población con raíces nativas muy importantes. De ahí que tampoco les vaya a molestar si solo pensamos en Hawaii como una especie de lugar paradisiaco donde siempre están haciendo surf, disfrutando del sol y la playa, y engalanando a sus visitantes con preciosos collares de flores, llamados lei. Todo el mundo los ha visto en series y películas, y los que han tenido la suerte de viajar hasta este archipiélago del Pacífico los han podido disfrutar en sus carnes. Nosotros queremos hablarte más a fondo sobre el origen de esos collares y sobre todo, de la pasión de los hawaianos por sus flores más representativas. … ¡Sigue leyendo!

A lo largo de los siglos, muchas han sido las terapias alternativas y remedios poco ortodoxos que se han ido investigando para solventar las dolencias de cualquier mal. Y es que la ciencia médica ha avanzado muchísimo, pero en paralelo, otras teorías pseudocientíficas también lo han hecho, sobre todo basándose en remedios naturales, en todo lo que la madre Tierra nos ofrece, desde que el mundo es mundo. Este tipo de terapias alternativas han cosechado un gran éxito en los últimos tiempos, ya sean complementos a las terapias médicas habituales, o alternativas cuando éstas fallan. De entre todas las terapias que podemos encontrar hoy en día, tal vez las de las Flores de Bach sean las más populares, ya que su éxito está alcanzando niveles realmente asombrosos para una terapia de este tipo. Hace décadas, el doctor Edward Bach desarrolló una terapia alternativa llamada terapia floral, en la que utilizaba 38 flores diferentes para crear mezclas que ayudaran a nuestro cuerpo a mantener y recuperar el equilibrio mental. Bach pensaba que las dolencias mentales eran la fuente de todo el mal que el cuerpo sufría, incluyendo también las dolencias físicas. De aquella manera, a través de su terapia, buscaba la forma de volver a equilibrar la mente y alejar la ansiedad, los miedos, la angustia y la depresión, que tal vez estaban siendo somatizadas por nuestro organismo, provocando así otros males más complejos y físicos. La terapia de Bach se hizo muy popular y hoy en día es seguida por millones de personas en todo el mundo. En este artículo te vamos a dar algunas claves para entenderla mejor y sobre todo, para saber cómo tomar estas esencias. … ¡Sigue leyendo!

El mundo de las esencias florales es tan amplio que podría considerarse francamente inabarcable. Por este motivo poco a poco me gustaría ir hablando de sus diferentes aspectos. En este caso quisiera centrarme en las esencias florales del mediterráneo. ¿Qué son las esencias florales del mediterráneo? ¿Cuál fue su origen? ¿Dónde podemos comprarlas? Vamos a dar respuesta a todas esas cuestiones. Las esencias florales del mediterráneo son una variación de lo que en su día creó el Doctor Edward Bach, de quien ya hemos hablado en otro artículo acerca de las flores de Bach. Ellas constituyen un conjunto de cuarenta esencias diferentes, las cuales enumeraremos más adelante. Todas ellas buscan aliviar las alteraciones emocionales más comunes de los seres humanos. Ofreciendo de esta forma una nueva alternativa natural con la que estar en paz y armonía con nosotros mismos y que, según afirman muchas personas, puede llegar a ser muy efectiva. … ¡Sigue leyendo!